A disipar el frió empiezas,
con el calor maternal de la alborada
y en tus brazos nuevo día arrullas,
a la vuelta de otro ya pasado.
Con suavidad la piel me tocas,
y mi corazón se consume en llamas,
por quererte a ti…¡Oh vida corta y vana!,
así como el sol quiere la luna.
Con paso firme has andado por milenios
dando luz y no exista la penumbra,
al sediento resecándole los labios
y a la luz reflejándole la sombra.
Tu me quemas cariño mió,
aún no estando muy cerca
y estando a diario cerca
no dejas de ser mi abrigo.
Linda, antes de conocerte a ti
la total ceguera consentí,
Ahora,al rededor esta claro,
solo veo…cuando sueño contigo.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!