Voy buscando la paz, todo se calmaba, el cielo iba oscureciendo, la noche se acercaba con toque de sol. Al despertar por la mañana, la encontré muy fresca, colmada de gente y el ruido se acercaba muy severo. Todo agradable para empezar, pasaban las horas, mi conocimiento avanzaba, cuando miré he visto a mi alrededor todo sosegado. Ya las aves se iban a descansar, despidiendose de la gente, para un mañana volver a despertar por un humilde sendero. Las hojas quietas nos miraban, ya nos llamaba el tiempo para reposar en ella, en un descanso fraternal de amor secreto.