Sigiloso deseo tierno,
traes un aura de vida a mis ojos
¡agarrado al amante que me ciega!,
puñaladas del destino
desbordan mis esquemas,
cuando a escondidas lo amo
¡en las espesuras más negras!.
Este amor sin juicio
aprieta mis sienes con fuerza,
¡furioso el miedo!
se encadena en mis adentros,
pero la pasión si medida
¡puede más en cada encuentro!,
y me arrastra la piel
¡sin darme cuenta!.
Un desasosiego de pena
¡me recorre la sangre de frío!
porque al quererlo
tan de cerca,¡es mío!,
y cuando se va,
¡no es mío ni del aire de la tierra! campanilla