Veo en ti y te defino:
: la belleza pura, de una pureza profana, llena de vida, de goce, de plenitud, de extensiones y deseos, de sueños y de mañanas.
: la inteligencia silenciosa, de un silencio que arrolla en cada pensamiento, en cada lugar, tiempo y espacio, en cada sonido de palabra que tienta a recorrerlo.
: la bondad del ser iluminado, la entrega sin pedir, la lucha sin medallas, la verdad sin condiciones, la lealtada sin apremios.
: la pasión de mujer a flor de piel, el gemido cristalino, la gota de tus humedas potestades, el grito de placer, la llama incandescente y el flujo de tus orgásmicos instantes.
: la tristeza de unos ojos que cambiaron, de una boca que ahora pide, de unas manos que ahora exploran, de unos sueños que hoy realizas, de una majestuosidad en plena efervescencia.
: las dos aúreas que habitan en ti, distintas pero semejantes, exégesis y turbulencia, verdes y rojos, paréntesis y destapes, fuego y fragancia,
ardor y suavidad, volcán y calma etérea.
: el dolor de una patología que te invade, la lucha y la supervivencia, el éxtasis y la vehemencia, las ganas de vivir y las necesidades de creer en nosotros.
: la felicidad de verte conmigo, el alud de sensaciones que provoco en tus diatribas, las miradas que penetran y el óleo de frescos similares.
: la transparencia de mujer insobornable, aciertos y errores, tácticas y estrategias, juicios y condenas, jaques y mates.
: y como darías la vida por mi si fuese necesario, pues lo sé de sobra, somos tan parecidos que cada paso que damos, nos sabemos diferentes.
"..R.N.."
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.