Le inventare una historia al mañana, una dónde recoja flores y de paseos mientras mis pensamientos revolotean con el aire, tomaré café mientras escucho una canción familiar, me undire en mis pensamientos, como en una tarde de playa donde pueda esconder mis pies en la arena, para cuándo llegue la ola revele mi ser y recuerde quien soy... pero mis pensamientos van mas allá, junto a la ola rompo en llanto por lo guardado, por lo no dicho, por lo que escuché, por lo deliberada que fui esa tarde, por mi vida, por la de los dos, por mis tardes y noches, las madrugadas tambien, por todo, la ola se convirtió en huracán y solo quedaron despojos. Es todo no queda más, la mirada en el tiempo de un quizás es doloroso, no puedo parar los aguaceros que llevo dentro, no puedo contener mis piernas, mis brazos mi alma... El silencio me abraza, me susurra, mis manos descubren mi rostro y me digo en voz alta, no puedes seguir inventando historias... En todas él no está. Avanza