El contento tiene alma de niño

Tiene ojos despiertos
y una forma de mirar su mundo
sin trabas ni egoìsmos.
Ellos saltan corren y rìen
en esta estaciòn del crecimiento;
el tiempo no tiene sentido.
Nunca descansan y van siempre por màs
hasta quedarse rendidos
al sueño avisor del cansancio
o al desgaste,de haber disfrutado tanto.
Su jolgorio tiene cuarenta y ocho horas
tienen miles de caprichos emociones y gustos
y nunca a la negaciòn le dan tributo.
Ellos los presentes del hoy
los adultos del mañana
¿quièn podra frenar el paso inexorable
del reloj y calendario?.
Entonces el primer paso es darles
las herramientas necesarias
para enfrentar el mundo
una dosis de amor vitalicio
y una responsabilidad sellada en el alma.
¡Asi seràn felices!,
con respeto,responsabilidad y confianza
la educaciòn nunca les hara mal
y èsta nunca pasarà de moda.
¡El contento tiene cara de niño!
quièn no siente en su alma
el tañir en Navidad de las campanas;
y es niño cada vez, que ve en otros ojos
una cuota de felicidad en cada casa.