Soledad.
Has vuelto oculta en tu silencio
fugaz paso, que marchita mis canteros
has vuelto, húmeda, fría y en perfecto
estado de embriaguez, que vela por mis muertos.
Has vuelto, mas oscura que la noche
eterna constante, mustia en sus intentos,
has vuelto, invocando mil derroches
bastan tus palabras para revivir mis lamentos.
Has vuelto, con la energía renovada,
de Los males que provocas a tu paso,
has vuelto, con gélida inquietud de la mirada
que posas en mí, para tenerme en tu regazo.
Has vuelto a penetrarme de inquietudes,
de voces que me vienen al recuerdo,
has vuelto y hasta el día de hoy no pude
expulsarte de mi alma, como un paisaje incierto.
Has vuelto, como vuelves del pasado,
las frases que por ti, sutiles han muerto,
y en el abrazo efímero que hoy me has dado,
me hielas en corazón, cual si fueras un recuerdo.