Yo te apode "mi caballero de la luna,"
jefe de las milicias de mi corazón herido
baluarte de mi jardín de rosas púrpuras
eterno caminante ,cazador de estrellas.
¡Te has marchado sin dejar señal alguna!,
solo una lágrima difuminada por la sal
de una mejilla agrietada por las dunas,
del gentil desierto de la palabra muda.
Tus pies que otrora en sigilo dejaban huella,
e iluminaban mis pasos haciendo surgir
como botones de luz alba,la hermosa primavera,
¡se han ido,se han ido!,al abismo del silencio
dejando sangrante las esquirlas incólumes
del pensamiento abstracto y valórico,
donde solo me resta buscarte ,en la quietud tibia
de lo que un día fue la ilusión de mi vida
7/01/2004