Cuando se tiene un amor,
un amor fuerte y sincero,
amor puro y verdadero
que nos llena de calor,
todo brilla en derredor,
todo llanto es pasajero
y ese amor es lo primero
que nos da fuerza y valor.
Ahora que tengo tu amor,
qué me importa el mundo entero,
sabiendo que tú me quieres
tanto como yo te quiero;
de entre todas las mujeres
que tuve a mi alrededor,
no existe nadie mejor
y te amo por ser quien eres.
A tu lado no hay temor,
ni dudas, ni incertidumbre;
a tu lado, dulce amor,
encuentro tibio refugio
y el más sólido consuelo,
tú has cumplido mi anhelo
sin falsedad ni artilugio,
con tu compañía, mi cielo!-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 24 de Enero del 2010