Y un nudo de llanto en las entrañas,
se escapa en dédalos de angustia…
y para ser feliz, necesidad siniestra
por compasión, por amor indiferente.
Desde aquí lloraremos como dos niños,
tu con la culpa hecha de armiños, de papel,
y yo como muy pocos, sinuoso en la víspera
de un día vacio en la alborada, volviendo a nada,
volviendo al sueño que me mece en el aire
sintiendo culpa, de su propia voluntad de temor.
Así también, mi alma enhiesta, perdona vida,
lo que es dolor, el pecho suena sobre el reloj
y el tiempo pasa, y duele mucho, perdona vida,
lo que quería, es un mundo esplendente,
donde escuchar tu voz, es leve amor,
donde escuchar tu voz, es sentir calor,
perdona amor, perdona amor, perdona amor.
VERSOS LIBRES
EstertoR de AmoR
Octubre - 2008