Caminar, debo caminar
tempranito en la mañana,
cuando el sol aún no me dá
o tarde, aunque no tan tarde
después, no puedo cenar.
Siguiendo la veredita
que ya está pavimentada!
me encontrado con la Chiquis
la de la ropa apretada,
mas adelante, Don Beto
el de caminar muy lento
y la voz tanto pausada.
A el, lo debo rebasar
mucho antes de que me vea,
pues solemos platicar
cual domingo en la Alameda.
Ay! que horror! ahi viene Jorge
con su perro enloquecido,
no debería de traerlo
pues persigue al mas chiquillo,
y termina por mordelo.
Mi caminar, no es por ego
no vaya usted a creerlo,
es tan solo por salud
pues se han cargado los años
y pesan como un talud!!