Después de saberte tan mía
de vagar mi boca en tus curvaturas,
después de otro después...todavía
queda la marca, que ama y perdura.
Después de transitar, fuego y descenso,
cada rincón no ha quedado vacío
me cura tu amor, me duelen tus besos
me saben pagana los aires que respiro.
Después de posarte en mis espejos
de incitar, paz y calentura,
que a tus pechos pequeña mis dejos!
que a tu alma señora mis alturas!
Después de sufrir los destiempos
de amarte fiel en cada travesura,
de buscar labios, muslos y versos
de allanar pasajes, gloria y locura!
Después de vestirte con tu piel desnuda
de abrazarte y llorar, repúblicas y ríos
después de otro después...amo tu locura
y todo lo demás que allane mis estíos!
Porque después, no habrá penas ni olvidos
ni el candado que viste cada una de tus ataduras.