Fuiste tú, con tu suave amistad, me diste luz.
Sabes, que no soy normal, soy alguien muy peculiar
así y todo me quieres cuidar.
Tú no, cuestionaste mi pasado, ni mis errores
no me ofreciste amor eterno,
solo sutilmente auspiciaste, con ser un buen yerno.
No tengo estabilidad para ofrecer, aunque la tuviera.
soy adicta a mi libertad,
temo tener dueño; todo termine en un mal sueño,
no soy una princesa; que quiere lucir un blanco radiante
no me conformo con ser señora…
quiero ser mujer que quema su piel..
No quiero adelantar
aun no, estoy lista para amar.
tengo que limpiar con olvido, mi corazón de cristal,
para que no se vaya a dañar.
Tengo temor de cometer un error.
tengo miedo de romper tu corazón.
el corazón de un gran señor.