Días vendrán en que los pobres
serán cosa del recuerdo,
en que ya no habrá miseria,
tan sólo fraternidad.
Días de un sol más luminoso
en un planeta más hermoso
en el que reine la hermandad,
entre todos los humanos.
Cuando todos sean hermanos,
sin envidias, ni maldad,
reinará sobre la Tierra
totalmente renovada
la esplendorosa alborada
del país de la Bondad.
Habrá paz sobre la Tierra
como no se ha conocido,
habrá AMOR entre los hombres
y ya no serán sus nombres
valuados por su dinero.
Será sólo el verdadero
tesoro, entre los humanos,
el trabajo de sus manos
labrando un nuevo sendero
que conduzca hacia el mañana
a toda la raza humana,
en el mundo venidero.-
Eduardo Ritter Bonilla.