Un niño sin nombre

Esta es un historia
de muchas vidas…
esta es una historia
de infancias perdidas.
De la unión sexual
de aquellos seres…
de su encuentro carnal
buscando placeres…
ha nacido un niño.
En una noche de luna
de espantoso frío,
llora el niño sin cuna
por culpa del vacío.
Con hambres y penurias…
con una madre desgreñada,
hermanos desorientados…
y padres variados
crece un niño…
sin nombre.
No hay
ternura, besos ni amor…
no hay
bolas, carros ni calor.
Mas sí hay
gritos y pescozones…
fríos y humillaciones.
Y cada noche…
mientras su madre se revuelca
con su amante en derroche
crece un niño sin ilusiones.
Un día de tantos.
con regaños y agresiones
el niño sin nombre,
con llanto ha dicho:
“¿Por qué mamá,
has desgraciado mi vida?
¿Por qué mamá,
me has traído a sufrir?
¿Por qué mamá,
no usaste un condón?.
Así, seríamos felices
los dos”.
Sin mediar palabra
el niño sin nombre
abandonó la choza.
Hoy vive olvidado
en los infiernos urbanos
con la mirada perdida…
y los brazos morados.