Ojos de serpiente

Aún no he hecho nada irremediable aunque temo que lo hayas hecho tú por los dos. 

No se, quizás deba estarte agradecido. Cuando menos demostraste valor. A lo mejor el problema es que soy manejable…

 

Antes lo de fuera no me era favorable pero eso no era lo mas importante. Lo que importa es que antes era distinta mi actitud interna.

Por mi pasaba la vida y yo esperaba sereno. No sabría decir porque pero en mi había algo que me mantenía virgen e ingenuo algo que me hacía sentir bien en mi empeño. Era la esperanza.

La de que estaríamos juntos al final, la de que me amabas. Esperaba, y cada día que pasaba más me arriesgaba.

Al final me asusté pues perdida ya mi fe de que ella compartiera mi sueño o se atreviera a hacer realidad el suyo, seguía esperando.

Esperaba, aún convencido de que no vendría. Esperaba, ya como única prueba posible de mi cariño.

Estaba dispuesto a esperarte toda la vida y otra vez. Había aceptado mi suerte y esta me miraba con ojos de serpiente que reflejaban tu rostro junto al de otro.