Con el hilo de los tiempos, sostenida
Con las voces, de los dioses, aliviada
Con el canto, de los sueños, aun vestida
Realidades, de otros mundos espejaba
El saltar, de una, a otra estrella
El libar, una boca, que ha morado
En la cúspide de un mundo, donde acechan
El olvido, el silencio y el fracaso
Una luna, que platea una figura!
Un amor, renaciendo del olvido
Un encuentro, casi siempre distraído
Un esbozo, tan distante, en la penumbra!.
Mi decir! Tan sublime como ruin
Paradojas, de un estilo heredado
Hoy deseo, a mi vida, darle un fin
Anularle, el destino, de un pasado
Con el brillo de una luz, a mis espaldas
El flotar, de tus manos, en mi cuello
Nuestras bocas, entreabiertas encontradas
En un beso, el latir, de nuestros cuerpos
El amor!.. en un rito que obnubila!.
En el cielo, de un encuentro, tan ansiado!..
La razón en nuestras alas, nos da vida!
Dibujando, en las sábanas!. la locura del pecado!.
María Verónica García