¿Te quiero o no te quiero?
Maldigo mis prejuicios,
Esas murallas
que se ufanan
en un reto que enfrentar me da temor.
Esas sombras que se proyectan en el camino,
El pétreo camino de decisión.
Y deambulo las calles en deliberaciones,
que a veces, no son más que ideas vacías.
La tortura mental de la razón
Sobre los impulsos naturales de un amor.
De nada sirve el vestirme de romántica pasión
Ni de vana y febril ilusión .
Hay unos obstáculos que me calcinan
El pensamiento, el diario fluir de la razón.
Hay unos prejuicios que me torturan
Y me fuerzan a contrariar mi definición;
Pero, ¿qué sucede?, ¿son problemas o no?
¿es acaso posible la deliberación?
Que te quiera o no
cuestiones son del alma
En las que no interesan decisiones vanas
De pensar inoportuno,
de ideas de un mundo
Que te hacen menos independiente.
Libertad coartada
y condicionada
En los valores de análisis extraños.
Es verdad que te amo,
con la fuerza misma de titanes encarnados
en la profundidad de mi ser.
Pero, ¿será cierto
Que te querré aun contra el mundo
contra una verdad,
la cruel realidad
de tu existencia?
¡Oh, no! Terrible decisión
la mía será,
que te quiero o no,
el tiempo lo dirá.