TU EVA Y YO ADAN

Voy vendiendo un corazón a quien se atreva a ofrecer el amor como único precio final. Entregaré como garantía cada ilusión de mi vida y como aval, cada sueño por soñar. No pediré ni riquezas, ni fantasías tan sólo un trozo de tu vida para poderme enamorar. Donaré cada lágrima en las despedidas, un beso en cada nuevo día y un te quiero en medio de la soledad. Te haré sentir como la única mujer de la vida, tú la Eva y yo poesía lo demás que más puede importar. Seré principio sin final, cada gota de humedad que tus labios quieran besar. Llenaré de sonrisas los espacios de tu vida, seré Adán y tu mi costilla, lo demás que más puede importar. Tú Eva y yo Adán dos líneas paralelas y el mismo pecado original. Autor: Martin Lunary