Apareciste,
se apagó la nostalgia, y el mar volvió s sonreir,
seguimos,
acariciaste mi mirada y conseguiste sacar del olvido mi sonrisa,
nos acariciamos,
y mis sueños de amor envolvieron la noche, abrazaron de nuevo la juventud,
me besaste, nos besamos,
y caminamos junto a la vida, cerrando los ojos,
buscando el amor que habíamos perdido..
Nos quedamos,
en un momento sin punto final,
esfumando hadas plateadas,
y una noche llena de perfumes,
de música de seda,
caminó junto a la luna llena,
por la senda donde solo llegan tus manos doradas.
Te quedaste para siempre.
Ya nunca más volví a sentir frio mi amor..
Granada, a 20 de Diciembre de 2011