Fríos como una madrugada de invierno,
Inertes como una foto de tiempos pasados,
Reflejos de una vida llena de dolores,
Ventanas a un mundo íntimo que guardas con recelo.
Son tus ojos Paula, la verdad y la mentira de tu mundo,
La inconsciencia y la reflexión en un segundo,
La vida y la muerte que escondes en tu mirar.
Son tus ojos el refugio de tus secretos,
Que de vez en cuando se revelan con una lagrima.
Son también un dulce consuelo, que endulzan la pena
Y llenan de ternura, el mundo amargo que nos rodea.