Envuelves mi atmósfera de primavera. Cada temporal que ataca mi tierra  Se convierte en festival por tu mirada. Me invades de profunda calma, de una intensa letanÃa que ataca a mi cuerpo todas las mañanas… Yo creà (a) no merecer la frescura que me inspira la voz de este atardecer, pero es tu luz, la única,que me obliga a reÃr sin intención; que le devuelve a mi cansada alma la inquietud de husmear Entre los riscos de este mundo que es la vida. Andaba visitando otras galaxias, Hasta que me topé con una extraña… Llegue hasta la puerta de la eternidad; al sentir que tú estabas allà recogà los restos de mi corazón para volverlo a zurcir. Comprendà que el dolor no es para siempre. Que la distancia entre una adiós y una sonrisa es menor cuando aparece entre los dos el murmullo de un ángel curador. La sima se ha convertido en el éter que descubro en tu existencia. Los rumores se evaporan para desvelar el horizonte que en tus quicios se anida en toda hora.  Y, es que… No encuentro la verdadera forma de escribir, y describir, la sola necesidad de sentir, en ti, la magia que se asienta dentro de mÃ. El sonido de una locura que has dejado gota a gota en este pequeño puente que he cruzado para verte y manifestarte, desde el fondo de mi mente: Que mi suerte es diferente desde el momento en que cambiaste con tu claridad la dura pena de esta soledad.  Puedo pelear en contra de esos hombres… De aquéllos que insisten en robarme la libertad. Pero no podrÃa aniquilar la necesidad de voltear hacia tu vera, para robar esa inquietud de volver a mirar, dentro de tu ser, lo cerca que estás del cielo.  Es un instante, un veneno que ejerce su fuerza desde adentro; que arde con tal aumento, sin ningún control. Es el brebaje del silencio que lanza su efecto, hacia mi intelecto hasta perderme en tu canción.
Inspirado en una canción del maestro Alejandro Sanz titulada "Hay un universo de pequeñas cosas" y dedicada a J.C