SOLO DESEO SER, RESPETADA Y AMADA
Amanece el día hermoso
quiero solo escuchar tu voz,
mi instinto me dice, ¡no!, no hay gozo,
solo reproches salen en altavoz.
Alegre me levanto al ver un nuevo día
quiero mirar tu rostro, pero algo me dice, ¡no!,
no mires esa cara, que denota amargura fría,
miradas de odio, rencor que infirió.
Cantando alegre veo el correr de los días,
quiero hacerte sentir lo que mi alma siente, sueña y mira,
pero tu orgullo de hombre desdeñoso, te impide sentir las alegrías
que de mi alma brotan como mujer libre, enamorada de la vida.
Quiero gritar con todas mis fuerzas,
hacerte entender que esto no es vida,
que mi alma suspira y suspira con gran pureza,
queriendo demostrarte que ya estoy decidida.
¡Sí!, decidida a no detenerme antes las circunstancias,
quiero ser como las hadas, volar de madrugada,
prosear y versar mi sentires ante tus ignorancias,
declarando que soy mujer, y solo deseo ser, respetada y amada.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Guadalupe, Nuevo León
México