Cual sublimes son sus pasos,
la ternura de sus manos
y el entorno de su mirar.
Cuanta hermosura irradia, señora,
la veo pasar por mi casa,
su elegancia es llamarada
y no hago mas que observar.
Su presencia me cohíbe
y con solo una mirada
me hace sonrojar.
Ninfa de la nada
salio su persona,
y plasmado la vi…
se perdió entre la gente
y las calles, fueron su guarida
a mi vivir.
Los años pasaran sin duda,
y esa belleza… señora,
será recuerdos del ayer,
su apostura y su delicada piel,
se marchitaran cual flor de invierno
y solo quedara la reminiscencia
de su ser.
Con el tiempo la belleza se olvida,
pero queda la gran sonrisa
de su alma y corazón,
esa que no se borra
y es sin duda, la causa a mi aflicción.
Flores nacen y flores mueren a la vez,
cuanta hermosura se encuentra en cada
mujer, pues son la dicha,
la eterna y delicada sonrisa
de lo mejor que tiene la vida,
!la belleza de la mujer!