Llegaste en mi secreto corazón,
mi alma se reunió con la tuya.
Mi pluma, nuevos versos ensaya,
en tus palabras encuentro razón,
Mujer, tú eres la estrella de la dicha.
Reúno todo los valores que me sobra,
al noble corazón, saqué de la sombra,
que te amará, hasta verte satisfecha.
Si supieras niña, cuanto me agrada,
cuando oigo de tus labios, un te quiero,
contemplar tu sonrisa, a la luz del lucero.
En mí crece el amor, día a día se agranda,
para entregarte cuando creas necesario,
y sustentar nuestra pasión, a diario.