Momentos, estados, etapas,… nos llegan a todos rondando; y traen en juicio inerte ensueños que no apreciamos. Todos llevamos dentro un ser, a oscuras, rezando y es en tiempos difíciles que llega en pos de ánimos. Nos viene, nos va, nos trae,… todos al fin rezamos; pedimos ¡oh Dios!, clamamos. A veces, sin darnos cuenta que estamos aquí de paso, nos aferramos a nuestras vidas pues, no queremos marcharnos; ni queremos que nuestros seres pudieran al fin dejarnos. Sufrimos en una apuesta que, a veces, perjudicamos: -nos vamos a hospitales, allí dicen curarnos, -tomamos las medicinas, -también nos operamos, -nos hacen mil y una técnica que dicen que va a curarnos. Pero, he aquí que, a veces, algunas mas de la cuenta, nos meten una bacteria, nos hacen mil y un fallo; y entonces, ¡ pobre enfermo! sus días están contados. Si tiene aún a la suerte de su parte o de su lado, entonces, con uñas y dientes luchará y vencerá al tirano. No tires jamás la toalla, no cedas a la tristeza, no olvides las cosas buenas que esperan tras de la puerta. Cuando consigas el alta, el alta de aún no curado, te irás raudo a tu casa y allí a buen recaudo conseguirás con tu familia, en breve, lo anhelado. Pronto ya estarás bueno, presto reirás contento, a veces, serás enojado; pero, seguro que esto será parte del pasado. Será pasado reciente, será pasado lejano; y recordarás como en sueño todo el pesar de este estado.