Yo ya se (por experiencia)
lo vano de las promesas,
lo efímero de los sueños,
lo falso de las palabras,
lo oculto en las intenciones,
la naturaleza humana.
Yo ya se, por experiencia,
que no siempre son las cosas
como uno las deseaba,
que se malogran los planes
y la paciencia se acaba.
Yo ya se, porque conozco,
que es la vida la que lleva
el timón de nuestra barca
y que, a pesar de los deseos,
los resultados dependen
de múltiples circunstancias.
Uno piensa, ingenuamente,
que tiene el rumbo en sus manos
y que la voluntad manda;
pero en verdad, el destino
es el que, al final, resuelve
en una ruta señalada.
Cada quien tiene un camino
y la voluntad sólo cuenta
para paliar las tormentas
y sortear las circunstancias;
pero es la Fuerza Divina
la que señala tu sino
y lo que élla determina
es la última palabra.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Lunes 08 de Febrero del 2010