Podría devolverte los días que vivimos,
la rosa, que marchita aún perfuma,
podría hablarte de aquello que perdimos
de la quietud que aún silente, perdura.
Podría amarte sin paz en tu remanso
con una gota de lluvia en tu pupila,
podría darte mil guerras, mil descansos
una nube que a tu paso se ilumina.
Podría darte solo mi presencia
y mi palabra de amor insoslayable.
podría escuchar gritos de ausencias
y tu cuerpo, tu voz, tenue, palpable.
Podría devolverte las noches indecibles
el aroma a cielo que intrépido destella,
podría amarte en mis ojos invisible
con solo bajarte el brillo de tu estrella.
Y podría besarte sin rozar tus labios ocre
con el gesto simple de un imaginario artista,
podría tenerte sin que nadie te toque
cayendo tus faldas, sin que nadie te vista.