Arranco recio la hierba del campo,
Ensucio rápido mis dientes con mango;
Desespero por la claridad sustancial,
Cierro candados sin llave y vomito lo irreal.
Añoro eso invisible,
Pesco lo impredecible;
astuto me convierto,
frágil al cristal y ligero al deseo.
Deseable no es aquello dulce al paladar,
Deseable escapa del suelo y se transforma en el demonio mental;
Deseable es aquello que explota tu cuerpo,
Es noche de tequila que en mi mesa requiero.
Risas predominan y tu te sabes el chiste,
El elixir fluye y lo evidente te desviste;
¡Deseable eres tú! , y no escondas la locura
¡Deseable eres tú!, y ante lo visible no huyas…
>Mr H<