Muchas veces la vida suele estar triste,
Y la razón somos nosotros mismos,
Cuando no sonreímos somos arrogantes,
Miserables que no tenemos actitud.
Nuestra sonrisa es una mueca sin esencia,
Es una expresión amarga de la ausencia,
Es un mohín apenas que no dice nada,
Expresamos nuestra ignorancia espiritual.
La vida se entristece cuando no abrazamos,
Olvidamos decir gracias por lo recibido,
Creemos que tienen la obligación de darnos,
Somos ilusos que no extendemos la mano.
Cuando la vida se entristece todo sale mal,
Por eso debemos hacer que la vida sonría,
Miles de bendiciones llegaran de lo alto,
Y la verdad del amor será uno con nosotros.
Hagamos sonreír a la vida todos los días,
Siendo humanos con nuestros semejantes,
Repartiendo amor con los que nos rodean,
Dejando de lado las necesidades obscuras.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO D_Amadore