Jesús.

No es por temor que te quiero tanto
ni por amor que a tu Ley yo quiero
porque queriéndote amo y mas venero,
tu infinita Luz contra el negro espanto.
Amando fiel tu dolor en el quebranto
por quererte tanto, ni siquiera espero
que ilumines mi vida y mi sendero
para soportar dolores sin mas llanto.
Renuncio a la intención de algún reproche,
si el padecimiento surcara mi camino
embriagándome siempre de tu amor divino.
Pues aunque me llegara tenebrosa noche
nada se compara con tu Pasión y Muerte
y a la amorosa esperanza, de llegar a verte. Emanuele @H.C.Conde. 2011