6:36 de la mañana después de un buen café, comienzo otro día como el de ayer, con un poco más de ilusión y un poco menos de paciencia, quizás ya cansado de escribir todos los días lo mismo, en el mismo cuaderno de hace ya años atrás.
Hoy trataré de hacer lo que ayer no pude intentar, hoy realizaré las cosas que por algún motivo nunca las hice, hoy, solo pensando en hoy, sin importar lo que mañana venga.
Hoy, Entre murmuros de los viajes colectivos cotidianos escuche por ahí “vive los segundos como si fueran años, aprovecha más de el, por que pasando otro segundo, lo que tuviste no lo volverás a tener”, así lo dispuso dios y así lo vivimos nosotros, los seres humanos, que de humano lo tenemos todo.
Por eso hoy, tendré mas opciones de elegir lo que quiero hacer, de pensar lo me gustaría hacer, de imaginar lo que sería si hiciéramos lo que realmente nos gustaría, y con solo intentar lo hiciéramos realidad, eso seria genial sería aprovechar el tiempo, como escuche por ahí, eso haré hoy, sin miedos, sin importar los obstáculos, por que ellos están ahí puestos para nosotros y si los superamos, seremos capaces de sobrellevar agradecidos este tiempo que se nos dio, y solo así me sentiré bien conmigo mismo, solo así, podré decir que hice lo que yo quería hacer y que nada me impidió hacerlo solo me lo propuse y aquí estoy, ya me ves, mejor que ayer.
Hoy disfruta los segundos, mañana has lo mismo, y así todos los días de tu vida y te prometo que algún día te acordarás y estarás pensando con una sonrisa que viviste al máximo tu vida sin miedo alguno y quizás no hiciste todo lo querías hacer, pero lo intentaste y eso provoca una satisfacción aun mayor.
Tenemos límites que ya conocemos, no hay que olvidar eso, y mucho menos hay que olvidar que aprovechando los segundos seremos solo así lo que queremos ser y eso no nos quita nadie, así que aprovechemos este segundo, y el otro, y el otro, y el otro.
“Despierta ya, el café te está esperando”.