Contigo los recuerdos no tiene lugar,
al vacío de la rutina le da color,
dibujas sonrisa a la cara del dolor,
alejando tristeza de nuestro hogar.
En ilusiones me pones a navegar,
cuando la noche vestís con amor,
la inocencia de tu alma es primor,
como dos niños nos ponemos a jugar.
La fuerza de tu adentro me da vida,
a mi rostro devuelves sonrisa perdida,
volviendo a ser mi risa verdadera,
pues es tanto la felicidad que siento.
En tu amor vuelo con el viento
de las manos, en dicha placentera.
Autor: Alcibíades Noceda Medina