La verdadera historia del che guevara....

La Verdadera Historia Del Che Guevara
CUARTA PARTE, libro: "El Camino Del Fuego"
AUTOR: Orlando Borrego
A sus 16 años los compañeros de colegio del Che le llamaban
“el pelao” por su corte de pelo al rape. Continuaba sus
estudios en un instituto público y consigue un trabajo que le
permite ganar su primer salario. Jugaba fútbol y al mismo
tiempo leía con ansiedad, devorando la biblioteca de sus
padres, sin más orden que el de la ubicación en la estantería.
De Freud a Jack London, mezclados con la poesía de Neruda,
Anatole France, Alejandro Dumas, Baudelaire y hasta una
edición abreviada del “El Capital” de Carlos Marx, sobre la que
hizo observaciones con letra menuda.
1945 fue un año de acontecimientos trascendentales. El 6 de
Agosto estalló la bomba atómica sobre Hiroshima y sin
calibrar aquel horror, muchos se lanzaron a las calles para
festejar la paz.
El Che terminaba el bachillerato y planeaba su ingreso en
ingeniería. Ya había encont rado otros amigos. Cuando salía de
su casa no se dirigía a los campos de golf. Por los fondos de la
casa entraba en un submundo sumergido, casi desconocido
por sus amigos; el conjunto de viviendas miserables, donde se
agrupaban muchos trabajadores del lugar.
Pronto la familia Guevara regresó a Buenos Aires y el Che se
quedó en la ciudad de Córdoba. A los 17 años había logrado
independizar se, pero ya pensaba en nuevos horizontes.
Cuando casi tenía decidido matricular ingeniería, la
enfermedad de su abuela –a quien tenía particular cariño- le
hizo renunciar a su trabajo e instalarse en Buenos Aires.
Atiende con desvelo y total dedicación a la anciana hasta que
ella muere. Su cariñosa función de enfermero le hizo cambiar
de vocación y en lugar de ingeniería se inscribió en la facultad
de medicina. Sin buscar notas brillantes avanzó rápidamente
en su carrera y además consiguió un trabajo de poco sueldo en
la municipalidad, pero de menos trabajo. Luego contaría que
sus compañeros de labor sólo eran puntuales a la hora de
cobrar el salario. En cambio él pasaba muchas horas en la
oficina estudiando o leyendo.
Lagodecristalesazules
02/02/2010