AGUARDARÉ...

Y aguardaré a que el atardecer, un día, se cubra de besos ausentes mientras la noche va encendiendo sus colores. Y aguardaré a que la aurora, una tarde, se vista de labios marchitos cuando la mañana va aquietando sus locuras. Y aguardaré para inventar a solas tus formas en mi desvelo, aquéllas que se agitan con extraño desorden en el fondo de mis sueños. Y aguardaré para pensarte a mi manera, en el centro mismo del ensueño que gobierna a mis ideas; porque pensarte así, lejos de la vida misma, en donde no existen las fechas de un calendario olvidado ni las páginas abiertas de una historia aprendida, es pretender coronar de ternuras el tibio despertar de tu presencia. Y aguardaré para pensarte así; más allá de lo que tiene nombre, detrás del amanecer de los versos, en donde no queden las cosas como ellas se conocen, ahí donde se rebelan las coplas y las voces se sublevan al pensamiento, agonizantes. Y aguardaré, desde mí, para pensarte…yo solo.