(Estoy triste buen Jesús, porque llega Navidad,
no tengo madre, ni padre, ni casa como el que más,
ni un amigo ni un juguete, y tengo que trabajar,
ya no hay juegos para mi, ni amigos para jugar).
Dime niño, ¿qué te ocurre que veo tristeza en tu cara?,
esos ojos tan bonitos y con ausente mirada,
¿qué pasa que en tu carita no se dibujan sonrisas?,
tienes falta de cariño y de muy suaves caricias.
Voy a llamar a un pintor que dibuje con esmero,
en tu carita de luna, una sonrisa radiante
y unos ojos muy alegres que tengan color de nube,
muy alegres, sonrientes, y brillen como luceros.
Sé, que apenas has dormido, ni has comido esta mañana,
ven, apoya tu cabeza, aquí, cerca de mi almohada,
yo te cuidaré con mimo y te daré mi calor,
porque se que tienes frío y se te ha helado el corazón.
Yo te cubriré con mantas hechas de amor y cariño,
te arrullaré entre mis brazos, como se arrulla a los niños,
y te cantaré canciones para que puedas lucir
la más brillante sonrisa, en tu rostro de alhelí.
Dime niño, ¿es que no tienes juguetes para pasártelo bien?,
te compraré un caballito y vagones para un tren,
y en tu inocente mirada, la alegría se impondrá,
cuando salgas a la calle y te pongas a jugar.
Con los niños de tu barrio contento como el que más. haréis un corro de amigos, y compartiréis el pan,
la buena mesa, los juegos, el amor a los demás,
y ya los niños del mundo para siempre lucirán
la más sublime sonrisa, de alegría, justicia y paz.
Chelo Álvarez
"Sencillas palabras"
4 – 12 - 2010
©Derechos reservados.