La cinco de la mañana
se levanta el campesino
con melodía exquisita
del trinar de pajarillos
entreteniendo el paisaje
que recién ha despertado
con guacharacas amenas,
los loros hablando claro,
el gallo con su cantar
saluda al sol mañanero
que acaricia con dulzura
en el claro firmamento
a todo ser que circule,
al hombre trabajador
del campo resplandeciente,
el que produce el sustento
que alimenta a la ciudad,
quien se sacrifica tanto,
disfrutando bien su ambiente
sin la contaminación,
tomando su agüita clara,
laborando sol a sol,
entonando bien sus coplas
que salen del corazón,
su rima bien definida
con el gran amor por dentro
su familia tiene en mente
con el eco del sonido
y su sudor en la frente
le recorre todo el cuerpo
en todita la jornada.
Disfruta paseo a caballo
sin semáforo que frene
ni corneteo molestoso,
goza el aire natural
que siempre se encuentra puro,
Campesino de mi tierra
debieras ser admirado
por tu esfuerzo tan audaz,
no te detiene ni el trueno,
productor de toda especie
que dispense el alimento
que proporciona salud
y energía en el momento. Laureano Marcano.