Consumiendo mis penas, Entre dolor y llanto. Fue llenandose las copas, De promesas y quebrantos. No quiero tus horas.... Para que tantos recatos, Tu matando los momentos, ¡Yo desesperada ahora! Rompiendo cuantos retratos, Arrastrando una locura, Pidiendo ya la hora... Viendo cada fragmentos, Destruyendo cada objeto, ¡La menguada me devora! Las largas noche que cuento, ¡Sufriendo aquel connato! De aquel hombre roto. Entre gemidos y gritos, Buscaba esperanzas de intentos, Y sin ningun arrebato. ¡Todo Mengua! ¡No habia tregua! Ya nada era visto.... Todos fuimos unos tontos, Dejamos morir las horas, Quizas otro alumbramiento, Llene de amor a mis horas, ¡Que no exista las menguadas! Y que sepas vivir ahora. SOL.