Llego al páramo de tus deseos
cubierto de fragancia plomiza
a entregarte mis sutiles besos
y mi mente en calma dormida.
Y espero tu llegada sintiendo
del universo los alegres latidos,
que acompañan al corazón sentido
que te moldea en barro y te reclama.
Manos incansables que crean lágrimas
en tu tersa y sutil piel enamorada,
superficie sin espinas, sin rincones,
sin egoista pensamiento por tu falta.
Espero, porque se que volverás
a alimentar mi deseo de ti,
a llenar mi pensamiento taciturno
unido al compás de tu esperanza.
Espero el eclipse de luna
y el vuelo de los pájaros,
solo, en el filo del mundo,
en el páramo de tus besos.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!