Anoche mientras dormía;
alguien me dijo que te vería,
que sentiría lo indescriptible
y temblaría de manera visible.
Anoche mientras dormía;
vi la imagen descrita,
tus cabellos siseantes
me miraban hipnotizantes.
Anoche mientras dormía;
te vi en plena hermosura,
percibía la cálida frescura
y tus ojos de semillas.
Anoche mientras dormía;
bebí de tus labios la vida,
sentí que me convertía,
en un dios sin cortesía.
Anoche mientras dormía;
bailamos con el silencio
giramos y fui testigo,
de tu mirada lenta y viva.
Anoche mientras dormía;
acariciaba tu cabello,
de color del propio fuego,
que aviva tu joven vida.
Anoche mientras dormía;
nos besamos muy despacio,
mientras me disponía,
a enseñarte la cima del ocaso.
Anoche me desperté,
con el aroma de la playa;
estaba sentado mirando
las olas que nunca se acababan.