Henchido el corazón por tu hermosura,
camino por la senda misteriosa del amor
incierto que en mi mora.
Desdicha grande que el alma me atormenta,
pues no encuentro el camino que a ti llega.
Pido al cielo que me guíe, que ante mi
salga la estrella para que marque mi rumbo,
pero a mi nadie me escucha, y la noche es
larga y negra, sin un solo resplandor
con que poder ver la ruta, que dirija
mis pasos ya cansados, al centro del
universo deseado.
Sin luz mi caminar se torna incierto,
tropiezo ante las dudas que tu tienes.
son tantas las caídas....que temo que
las fuerzas me abandonen, y ya no pueda
amor del alma mía, de nuevo volver
a incorporarme.
J.G.L.