Exilie el corazón, para conocer el sexo ausente de latidos,
latidos cuando el corazón se fue tras ese hombre que te emborracha hasta la razón
cuando entregas el cuerpo vacío de vida no te llegas hasta el paraíso
plenitud arrebatadora cuando en su cuerpo me perdía de castigo
Colores sin tono hambrientos de brillo, no es un dolor físico pero algo te esta hiriendo,
sientes pero no vibras, no te dejas llevar luchas para no sentir que te ahogas,
miras pero no ves, oyes pero no escuchas, es un destierro en tu propia patria,
es un precipicio entre tus deseos y tus ganas
Buscar en lo mas intimo excusas para esa carencia, gemidos que no te envuelven,
melodía sin partitura, poner torniquete a los sentidos que sangran en tus adentros,
no arraigan las raíces de ese árbol, no reconoces la sombra de sus hojas,
savia que no alimenta la pasión que te devora
Suspiros que no revolotean, besos que no te erizan, caminos en tu piel que
no embriagan de fuego a tus manos, no hay estrella compartida donde se pierde la conciencia, senda paralela que no converge en ese estallido cuando sintiéndolo mío su espalda se tensaba suave y enloquecida, su cuerpo y el mío estremecerse en un sagrado latido