Mientras la luna esplende sus broches,
y el sol con su mirífica luz en la mañana.
Nunca tus versos haran silencio en las noches,
y un símil de cosas dulces ante mi ventana.
Admiro tu canto y melodía,
¡Dorar tu piel me lo pides!
Con los rayos veraniegos,con mieles caricias,
con el solo fuego que tu corazón mide.
¡Dulces mieles caerán a tu lecho!
adoración indomable,de mi Sol clemente.
Cariños de agua de caña para tu pecho,
Pués eres el rocio intenso,de la emoción vehemente.
Mientras haya dulce adoración,
tus palabras y mi sonrisa estará fijamente.
Bañaremos las cuitas con cada canción,
calmaremos los sueños ciegamente.
Ya somos dos veraniegos,
que hacemos de los versos divinamente.
Y si el viento acosa,le diré;¡Que es nuestro sosiego!
Tan vibrante,en sus caricias dulcemente.
SOL.