Con ese fuego encendido que, desprenden tus vidriados ojos,
cuando me miras con deseo,
siento que desprenden una,
especial fogosidad y siento que,
instas a mi deseos más eróticos,
a perderme por tu cuerpo en busca,
de tus tesoros más preciados.
Siento en tu hermoso cuerpo, esos maravillosos, dulces y
atípicos sentimientos que florecen,
de tu cuerpo cuando mis dedos,
lo acarician perdiéndose en tus,
esbeltos y sensuales muslos,
añorando poder fundirme en ti y
poder excitarte con todas tus ansias.
Los recuerdos del estío y el frenesí,
de tu cuerpo a mi mente recordaban,
las dulces noches de sexo donde,
mi cuerpo se embriagaba con tus,
pasiones mas exóticas y
sensuales que jamás mi cuerpo,
haya sentido por ninguna mujer.
Entretanto mis deseos por tu cuerpo,
mi mente se volvía loca y no podía,
mediar entre mi mente y mis deseos,
entonces en cuando mi alocada y desvergonzada lengua ardiente y
mis labios ansiosos de tener entre, ellos tu ansiado y más hermoso sexo.
Siento amor como me llega el aroma,
inconfundible y más aromático,
que desprende tú húmedo sexo rosado,
perfumado por los delicados jugos,
que despide tú mojado sexo cuando,
mis dedos y mi lengua se pierden,
ahondándose dentro de tu gruta,
cavernosa mientras lamo cada gota,
que fabrican tus entrañas de néctares.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!