Fantasía… mujer mis deseos has desencadenado,
vendaval y furiosas tormentas en mí están retenidas,
tu conoces el secreto con el sexo puesto desordenado,
entonces ábrete al amor y denme una sensual bienvenida.
Con los dulces besos, tiernamente métame el veneno,
he soñado tantas veces morir sobre tu humanidad
abrasado a tu cuerpo, ardiendo en tu hondo infierno,
que será paraíso, gloria e infierno en su inmensidad.
Mujer, pon tus fantasías y encantos a mi servicio,
ya provocaste mis bajos instinto mujer inconsciente,
si es solamente entelequia en mí ya genero desquicio,
atrévete a poner en práctica tu seducción inquietante.
Ahora, de tus erotismos finalmente ya soy esclavo,
róceme tus labios libándome todo, y en cada parte,
deseo sentir tu boca ardiente, mientras te observo,
demuéstrame tu real habilidad sin un solo descarte.
Susúrrame todo lo que escribís siempre en tus poemas,
apagadme el furioso volcán que en mi has desatado,
no me prohíbas recorrer tu cuerpo de punta a punta,
si todo es realidad llegarán al cielo las dos almas juntas.
Autor: Alcibíades Noceda Medina