Que tarde se ha hecho,
leí tù musa, y leía;
en mí pecho sentí deseos
y me preguntaba;
como hacer para sentir mio
lo que ese día me entregabas?;
como llevar flores al jardín?;
ese día cerraron todas mis heridas,
y tu pluma, puente de inspiración
quebro la mía,
no podía escribir lo que sentía;
un caudal de mil ilusiones
se posaron en mí mente
para llevarte Leyla,
un manojo de prosas bonitas
que pudieran leer tus ojos.
Hasta mí reloj paró,
para darte la bienvenida,
y escribirle a la amistad; a la que creyo, sin conocerme;
a la que me leyó y se prendío,
a la que estuvo conmigo, y se enamoró;
a la que se inspiró, y le agradó
lo que escribía,
por eso que hiciste tuyo
todo lo que yo escribía.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!